miércoles, 5 de enero de 2022

Ardillas en Buenos Aires

                                                                        I think that the Root of the Wind is Water—

Emily Dickinson

 

 

Queríamos que nos contaras sobre el curso de activismo ambiental
pero como nunca contás nada
tuvimos que insistir
y nos tiraste dos o tres datos feos al azar
y ya volvías a agarrar el frasco y el picachu

Mientras tanto la ardilla
la primera que vimos en Buenos Aires
seguía a los saltitos por unos paraísos
era simpática
y vos no nos sabías explicar
por qué eso era tan malo
pero igual te creímos

Supongo que nuestros antepasados
conocían el entorno como un hecho íntimo
pero si logro desprenderme de este suspiro tótem
Nos vemo en Disney

Habíamos alquilado por el fin de semana
una supuesta quinta
que era una casa en un club de golf
donde había una laguna
con una islita en el medio

En esa isla vimos un águila
sobre un nopal
devorando una serpiente

pero ya no se fundan así las ciudades

Habíamos tomado el San Pedro
que compré en Catamarca cuando fui por laburo
y empezaba a sentir la mezcalina

Caminé descalzo por el pasto sintético
Y me cayó tu gran lamento
Me atravesó como un rayo
que vuelve a la tierra y ni se lo cuestiona

Entré en un bosquecito de pinos
de pura sombra y pinocha
y traté de imaginarme la ausencia del ego
y creo que una parte mía podía

Llegué a una fuente
rodeada de personas
porque estaba por empezar un show
de luces y música
con los chorros de la fuente sincronizados

parecía una ceremonia
toda la gente con los teléfonos levantados
le rendía tributo a esta fuente eterna
mientras una canción de Queen mal transmitida
retumbaba en los paredones de una cancha de pádel
y los paraísos no dejaban de tirar sus frutos
con olor a podrido

Capaz que una ciudad ahí se estaba gestando
con el ayer y el mañana y el ahora mismo
y el hace un ratito todo así mezclado

Mientras que las ardillas
van ganando la Pampa húmeda
y ya nada volverá a ser como antes

Para vos todo esto
es una película de terror
y bueno eso puede ser
pero no la dirige nadie
creo que en eso estamos de acuerdo

Hasta que se apague el sol tenemos para rato
unos diez mil millones de años
En tiempos de Bambi todavía es un bebé
todavía la mamá le está mostrando
hasta dónde llega el bosque y cómo es la pradera
hay dibujitos para rato

Terminé en el otro extremo del parque
en el límite del club con un alto alambrado
que daba a una calle poco iluminada
pero con mucho tránsito

A pocos metros estaban quemando basura
vi la silueta de unos linyeras recortada sobre las llamas
y me pareció que lo puro y primigenio es una idea
que queda floja y suelta en un chorro dinámico de realidad

que nada es tan importante

que esta devolución masiva de carbono al sistema
todo este desastre y la extinción masiva
y las grandes migraciones desesperadas y las pandemias
y los microplásticos en el tejido de cada organismo
y cualquier cantidad de dramas que puedan desencadenarse
es una manchita insignificante en la gran piel del bambi geológico

en la locura quise estar ahí dentro
trepé el alto alambrado

capaz que ese momento fue lindo

y me acerqué al fuego como un lobo
en proceso de domesticación

nadie pudo charlar conmigo

terminé acostado en el pasto
teniendo visiones sin abrir los ojos
de animales y piedras y huesos tallados
directo hasta el amanecer

después caminé y encontré una remisería
un señor me llevó de vuelta
para adentro del club

ustedes estaban todos dormidos
y me fui a bañar en la laguna
rodeado del canto de los zorzales

al rato llegó un guardia
como un fenómeno atmosférico
y me dijo que ahí no se podía nadar

el tipo era simpático
me convidó un cigarrillo
y me preguntó si iba a llover