Si te pasa como a mí, te va a encantar esta música.
Hay muchos temas más, igual de geniales, acá. Pero no hay tantos. Por eso me sumé a la campaña de que haya más, todo un disco más.
De paso podés mirar cómo funciona Kickstarter, si todavía no lo conocías. Podría ser la respuesta para la financiación de tu próximo proyecto. Definitivamente es una alternativa interesante en este punto de inflexión que estamos viviendo con respecto a la industria cultural y las formas de financiación/inversión a las que estábamos acostumbrados, posiblemente en vías de extinción o por lo menos de importante reformulación. Si querés que la cultura sea libre y gratuita, pero no que casi todo esté hecho con dos pesos o por personas que sólo pueden dedicarle una fracción mínima de su tiempo, creo que esto debería interesarte. No es solamente para iniciativas artísticas, pero a mí como siempre lo que más me estimula es ese aspecto. Ofrece la posibilidad de independizarse de la inversión unilateral y lucrativa, sin necesidad de recurrir a la subvención y sus condiciones, pero tampoco renunciando a la dependencia de sumas grandes de plata, de personas y de tiempo, factores que están intrínsecamente ligados a algunas de nuestras formas culturales. Una de las cosas que me gustan es la flexibilidad que posibilita, tanto del lado de la creación como de la recepción. Se pueden mantener varias propuestas abiertas y sólo realizar las que despierten interés suficiente, y las propuestas en sí pueden ser todo lo libres y raras que quieran. Es oferta y demanda, pero en una de sus versiones más felices y honestas que se me ocurren. (Después de escribir esto me informé un poco más y hay que matizar: sí que hay un filtro de aceptación para subir una propuesta a la página, además Kickstarter se queda con un 5% de lo recaudado y Amazon con otro 3-5, y es obligatorio recibir la plata en una cuenta bancaria de EE. UU. Quizá hay que pensarlo sólo como un modelo a mejorar). Los términos del consumidor también se amplían y flexibilizan significativamente. Podés aportar en todo lo que quieras, según tus posibilidades y tus deseos, podés pensarlo como una compra por adelantado o solamente como una ayuda o un regalo, podés renunciar a la "recompensa" (factor importante) o elegir una menor y, hagas lo que hagas, siempre vas a poder disfrutar gratuitamente de los contenidos que no ayudaste a financiar o que hubieras querido financiar pero no pudiste. A veces me parece raro que sea humanamente posible pronunciar la palabra "internet" sin hacerlo lenta y misteriosamente, saboreando cada sílaba con un asombro espiritual, abriendo bien los ojos y dando pie a un silencio profundo y total.
+++++Hay muchos temas más, igual de geniales, acá. Pero no hay tantos. Por eso me sumé a la campaña de que haya más, todo un disco más.
De paso podés mirar cómo funciona Kickstarter, si todavía no lo conocías. Podría ser la respuesta para la financiación de tu próximo proyecto. Definitivamente es una alternativa interesante en este punto de inflexión que estamos viviendo con respecto a la industria cultural y las formas de financiación/inversión a las que estábamos acostumbrados, posiblemente en vías de extinción o por lo menos de importante reformulación. Si querés que la cultura sea libre y gratuita, pero no que casi todo esté hecho con dos pesos o por personas que sólo pueden dedicarle una fracción mínima de su tiempo, creo que esto debería interesarte. No es solamente para iniciativas artísticas, pero a mí como siempre lo que más me estimula es ese aspecto. Ofrece la posibilidad de independizarse de la inversión unilateral y lucrativa, sin necesidad de recurrir a la subvención y sus condiciones, pero tampoco renunciando a la dependencia de sumas grandes de plata, de personas y de tiempo, factores que están intrínsecamente ligados a algunas de nuestras formas culturales. Una de las cosas que me gustan es la flexibilidad que posibilita, tanto del lado de la creación como de la recepción. Se pueden mantener varias propuestas abiertas y sólo realizar las que despierten interés suficiente, y las propuestas en sí pueden ser todo lo libres y raras que quieran. Es oferta y demanda, pero en una de sus versiones más felices y honestas que se me ocurren. (Después de escribir esto me informé un poco más y hay que matizar: sí que hay un filtro de aceptación para subir una propuesta a la página, además Kickstarter se queda con un 5% de lo recaudado y Amazon con otro 3-5, y es obligatorio recibir la plata en una cuenta bancaria de EE. UU. Quizá hay que pensarlo sólo como un modelo a mejorar). Los términos del consumidor también se amplían y flexibilizan significativamente. Podés aportar en todo lo que quieras, según tus posibilidades y tus deseos, podés pensarlo como una compra por adelantado o solamente como una ayuda o un regalo, podés renunciar a la "recompensa" (factor importante) o elegir una menor y, hagas lo que hagas, siempre vas a poder disfrutar gratuitamente de los contenidos que no ayudaste a financiar o que hubieras querido financiar pero no pudiste. A veces me parece raro que sea humanamente posible pronunciar la palabra "internet" sin hacerlo lenta y misteriosamente, saboreando cada sílaba con un asombro espiritual, abriendo bien los ojos y dando pie a un silencio profundo y total.
También hay arte visual en crossrecord.com. Loor a la simpleza y el misterio.
1 comentario:
buenísimo. pedimos plata? para hacer una obra de teatro? o tenemos que vivir en norteamérica?
viste igual que innn terrr neeet está rareando... yo, mientras escribo, estoy "atacando" la página del ministerio de justicia de "yankilandia". Parece que el apocalipsis de los mayas venía por el lado de una guerra digital.
Ahora somos Hacktivistas.
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