jueves, 2 de junio de 2011

llevo bastantes años viviendo en esta casa
y lo que más me cuesta saber
es cuándo está cerrada una puerta
y cuándo abierta

lo único que sé es que no basta con ver el otro lado

lo que hago siempre es tratar de pasar
es un buen método
aunque doloroso
porque si está cerrada
no me doy cuenta hasta el último momento
y todo el dolor me viene de golpe

cuando parece que está cerrada
pero en realidad está abierta
todavía no me pasó
pero es como si el mundo se detuviera por un segundo
para dejarte verlo entero tal cual es

cuando parece que está abierta
pero en realidad está cerrada
llego justo hasta el umbral
y del impacto me caigo al piso
donde me espera el charco de sangre

el mejor de los casos
es pensar que está cerrada
y comprobarlo
no por tener razón
sino porque me lo merezco

que parezca que está abierta
y de verdad lo esté
hasta ahora nunca me pasó
y eso que llevo siglos en este cuarto

donde el tiempo se alarga
y el espacio se achica

3 comentarios:

Lu dijo...

estoy leyendo el cuento "el inmortal" de Borges y tiene tanto pero tanto que ver!

no es un acuse de plagio, es una espléndida referencia y coincidencia

Mateo dijo...

you´re on a roll!

Mikel dijo...

no fue a propósito

y mat, no es a propósito