jueves, 15 de marzo de 2012

El año del haiku

A un tiempo
vienen hojas, colores
de otoño



El cambio
sugiere lo inmóvil
de todo



Junto a la lluvia
caen del cielo las hojas
de los plátanos



Una taza caliente,
árboles y poemas desnudos,
me trajeron acá



Aliento en el frío
Las nubes grises
La falta de límites



Podando el rosal
me detengo y sigo
podando el rosal



Perfume de jazmín
que le devuelve al mundo
algo guardado



Refrescarse con la lluvia
esperando el atardecer
entre las nubes



En los árboles
como en las lagunas
me reflejo



Cuando la piedra
cae al agua —círculos
La edad del árbol



Las nubes aman
su reflejo en el agua
y se ahogan



El haiku
es un animal alado
que prefiere caminar




Publicado en la revista digital Pliego Suelto, marzo 2012.

1 comentario:

Anónimo dijo...

los haikus son increíbles, parece.