El viento que sopla afuera
es tremendo
En Florida (me lo dijo una amiga)
guardan tablas en las casas
que usan para tapiar las ventanas
cuando viene el huracán
El huracán es uno solo
y cuando estás en el ojo salís
a jugar con tus amigos o sólo a sentirte
un insecto explorando el lomo de un dios
ambiguo, a mirar el cielo azul y pensar
que todo lo fuerte es también débil
que toda abertura es efímera
por un lado
y eterna por el otro
lado, a decir qué lindo es el ojo
del huracán, acá no pasa nada!
Ahora mismo no estoy seguro
si miro o si me ven
si ese silbido violento lo produce
el viento o lo producimos todos
(voy a bajar las persianas esto está fulero)
Ya no veo nada, a ver si logro
dormir, a ver si paro de pensar
en versos para escribir mañana
Qué viento, la concha! lo veo hablarme
lo veo tomando posesión
de los edificios, lo veo verme
suspirando y pensando es tan inútil
no sé para qué lo hago
ojalá llenen el mundo de molinos de viento
que me traguen entero y de a partes
después va a haber sólo molinos
ahí los quiero ver, todo molinos
sin una palabra de viento
un suspiro, nada.
1 comentario:
hermoso.
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